Había sido la represión en Chaparina, no todas las web aceptaron este artículo, parecía mentira... represión salvaje contra pueblos indígenas y sus redes de apoyo -jóvenes, trabajadorxs de ONGs, ecologistas...- de parte de un Gobierno autoproclamado y proclamado hasta el cansancio como "indígena"...
Tampoco fue un chiste denunciar esto desde las propias patas de los caballos. Costó pegas, relaciones y represiones...
"Conflicto" del TIPNIS: Virus de altura
X victoria aldunate/OCTUBRE 2011
La derecha boliviana es feudalmente racista y oligarca.
Ha saqueado de tal manera el país, que bolivianas y bolivianos no tuvieron gas
en sus hogares hasta el año pasado, cuando lo consiguieron gracias a un proceso
de cambio ganado por el pueblo. Sin embargo, acomodarse en
la maldad de la derecha no parece aportar demasiado a esta crisis
dolorosa…
Esa misma derecha hoy posa de antirracista,
ecologista y lo que venga que le ayude a desestabilizar el proceso para
colocarse nuevamente al mando... Ahora, disque son amigos de
los indígenas... Y esta posibilidad de infiltrarse en una lucha justa
-la del TIPNIS- la derecha la tiene, gracias a la soberbia evidente del
gobierno boliviano, incluidos el presidente Evo Morales, el vicepresidente
Alvaro García, el ex ministro Sacha Llorenti… y más de estos varones que hablan
desde las alturas de un Poder de Estado que siempre parece capturar a quienes
lo detentan, sean indios, mujeres socialistas o negros. Emerge entonces
el esencialismo indigenista y generista, mostrándose no sólo ineficientes, sino
incluso, tan racistas y sexistas como aquellos a quienes combaten.
Tentaciones antiderechistas
No quiero acomodarme en la maldad de
la derecha ni en la autovictimización -que más allá de la verdadera
victimización que produce el racismo y la misoginia- a veces nos sirve – y me
incluyo- para no vernos a nosotras mismas, a nosotros mismos, nuestros errores,
nuestras traiciones, nuestras soberbias…
Igualmente, confieso que no soporto la
tentación de decir que es tan fácil, sorprenderlos –a los derechistas- en su
verdadera esencia, como que en una marcha de apoyo al gobierno, en La Paz,
atacaron la wipala, símbolo de los pueblos indígenas originarios, gritándoles a
las mujeres de polleras y a los hombres indígenas: “¡Váyanse de acá, indios de
mierda!”… ¿No era que habían visto la luz del antirracismo, justo ahora?...
Por otra parte, 50 guaraníes que mantienen una
Vigilia y una huelga de hambre en Santa Cruz de la Sierra, en apoyo al TIPNIS,
invitaron al Cardenal Julio Terrazas… ¿a bendecirlos?... El mismo que, en vez
de, cristianamente, condenar el año 2008, la esclavitud en Alto
Parapetí, indignado por la denuncia, exigió “pruebas” cuando organizaciones de
derechos humanos probaban una esclavitud moderna de trabajo de 15 horas
seguidas contra los mismos guaraníes que ahora lo invitan… O tal vez no sean
los mismos guaraníes… Porque supongo que entre los guaraníes, como a lo interno
de cualquier pueblo indígena o no, hay también diferencias sustanciales de
clase por ejemplo…
¿Infraestructura para los países pobres?
Pero hay que decirlo, lo que se advierte desde
donde miro, no es sólo soberbia, si no también medidas neoliberales de las que
seguramente deban, más temprano que tarde, las autoridades a la cabeza del
proceso de cambio, dar respuesta un pueblo que -como dicen acá- se ha
rajado para que la cosa cambie por fin en este país saqueado por los
mismos que hoy posan de antirracistas…
En los años 80, la propuesta del Banco Mundial
al Tercer Mundo, fue que: “Para revertir la situación de pobreza y desigualdad
en América Latina lo que hay que hacer es aumentar la inversión en
infraestructura”. Danny Leipziger, Director de Finanzas, Sector privado e Infraestructura
del Banco Mundial para América Latina y El Caribe en 2005, decía que “América
Latina y El Caribe necesita invertir mucho más en infraestructura para
incrementar los niveles de ingresos y mejorar la equidad".
John Perkins, economista, estadounidense,
quien se autodefine como “sicario económico” en 2004 escribió un libro llamado
“Confessions of an Economic Hitman” (Confesiones de un sicario económico) y en
una entrevista de la locutora Amy Goodman del programa “Democracy Now” de la
National Public Radio, en EE.UU. explicó lo de la infraestructura: “La compañía
para la cual trabajé se llamaba Charles T. Main, de Boston, Massachussets…”…”Mi
verdadero trabajo fue hacer tratos, dar enormes préstamos a países pobres. Una
de las condiciones de un préstamo… a un país como Indonesia o Ecuador, era que
este país tendría que dar el 90 por ciento del préstamo a una empresa
estadounidense para construir infraestructura”… “Esas empresas construyeron un
sistema de energía eléctrica o puertos o autopistas, y estos proyectos servían
sólo a las familias más ricas de esos países”… “Un país como Ecuador hoy debe
destinar más del 50 por ciento de su presupuesto nacional sólo para pagar la
deuda…”...
Con esta manera de operar entonces, la mayor
parte del préstamo vuelve a Estados Unidos o a la potencia prestamista, y el
país “pobre” al que le hicieron el préstamo, queda con la deuda más los
intereses, eso sin contar que el objeto de EE.UU. en Ecuador por ejemplo, eran,
además de todo, los bosques amazónicos, en los que hay petróleo1.
¿Coincidencia?
El megaproyecto carretero que parte de San
Ignacio de Moxos atravesando el Territorio Indígena y el Parque Nacional
Isiboro Sécure (TIPNIS) está ubicado entre los departamentos de Cochabamba y
Beni, es Tierra Comunitaria de Origen (TCO) y área protegida. Allí
habitan los pueblos indígenas originarios moxeños, chimanes y yuracaré. Este
megaproyecto está financiado por un préstamo al Estado boliviano de 415
millones de dólares del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social
del Brasil) y pareciera que el trato fue conceder este trabajo a la empresa
constructora brasileña OAS.
La carretera forma parte de IIRSA (Iniciativa
para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana), plan regional
de “infraestructuras” que surge del Estado brasileño –de la burguesía
brasileña, no de su pueblo- para conectar las diferentes regiones en torno a
transportes, energía y comunicaciones que sostienen el Capitalismo del Siglo
21. Estas infraestructuras garantizan el transporte para la explotación de los
recursos naturales de 12 países sudamericanos y de la Amazonía. Se trata de
construcción de hidroeléctricas, puentes, represas, carreteras que están
trayendo miseria y explotación a las comunidades donde se ubican, con impactos
directos y específicos sobre las mujeres: violaciones, acoso sexual, comercio y
explotación sexual, empobrecimiento de sus familias y consecuencias directas
sobre su salud2.
“La IIRSA es un proyecto regional de
infraestructuras que, no de forma casual, surgió en Brasil… En total implica la
construcción de 514 proyectos de vías… y una inversión estimada de 69 mil
millones de dólares divididos en 12 ejes. De este total, 4.479,05 millones de
dólares y seis ejes corresponden a Bolivia, para cuya financiación se han
firmado préstamos con el Banco Mundial (BM), Corporación Andina de Fomento
(CAF) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llegando a sumar el 78% de la
deuda externa contraída por Bolivia con estas instituciones en 2008…”3.
Hay informaciones de estudios técnicos en
Bolivia que hablan de sobreprecio en la venta de la construcción de esta
carretera por parte de la brasileña empresa OAS. Algunos hablan de que cobra
cerca de 700 mil dólares por kilómetro lineal y otros hablan de más de 1
millón. Yo no pretendo hacer un informe técnico -las y los técnicos sabrán- sin
embargo, claramente todo esto se parece a la manera de operar de EE.UU.
Pasar por el TIPNIS, significa deforestar gran
parte del territorio, eliminar parte de la fauna y la flora, trastocar la vida
de la gente de esas tierras… Y ya Bolivia es el país que tala más bosques en el
mundo. Según sé, a un ritmo de 320 metros cuadrados por habitante al año,
mientras que en otros que han sido cuestionados, se tala 16 metros cuadrados
por habitante al año. Pareciera que las empresas madereras pasan libremente por
ejemplo por el mismo TIPNIS y que en este caso, las autoridades y/o los
dirigentes de los pueblos indígenas del TIPNIS no habrían cuestionado esta
depredación.
Consulta a los pueblos moxeños, chimanes y
yuracaré
La legislación que han logrado las luchas de
los pueblos indígenas originarios a nivel internacional, -logros que los
estados y las mismas instituciones enarbolan cuando les conviene y otras veces
violan- hablan entre otras cosas de “Autodeterminación” y “Consentimiento
libre, previo e informado antes de la realización de actividades en sus
tierras”, en las tierras y territorios de los propios pueblos indígenas.
Lo dice e Convenio 169 de la OIT, la
Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, el
Tratado de Iquitos, la Carta de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques
Tropicales (Penang, Malasia) 4.
Bolivia ha ratificado todos los tratados y
convenios internacionales y es más, la NCPE, Nueva Constitución Política del
Estado, en su totalidad tiene un sentido de respeto a los pueblos indígenas
originarios de Bolivia, país que justamente es declarado Plurinacional.
Y no se trata de hacer un Referendun en los
departamentos de Cochabamba y Beni como los medios de comunicación masivos han
informado que el gobierno propone, si no de una consulta específicamente a los
pueblos indígenas originarios del TIPNIS. No a los colonizadores que llegaron
después, si no a aquellos que ancestralmente –antes de la invasión española-
han vivido allí. A los pueblos moxeños, chimanes y yuracaré. Consulta que debió
hacerse antes de firmar cualquier trato envenenado, y que ahora aún hay tiempo
de hacer...
¿Encubrir a los policías que reprimieron?
“…Hubo muchos niños y niñas heridas, asustadas.
A los hombres los pusieron en camiones y a las mujeres y niños en 4 buses. Los
apalearon, la gente sangraba y seguían golpeándolos”, informa por teléfono
celular una joven que iba en la marcha y luego debió refugiarse con otra gente
en la parroquia de Rurrenabaque. Y prosigue: “Había un hombre al que le
pegaban, yo veía. Varios policías contra él, yo gritaba, el hombre sangraba y
ni siquiera se podía defender y ellos seguían, sin piedad”.
Esta persona y otras, me informaron estos días
que en la parroquia de Rurrenabaque había hasta ayer cerca de 200 personas, la
aplastante mayoría indígenas de comunidades, no dirigentes, muy poca gente
urbana “autónoma que apoya”, algunos periodistas y alguna gente de onGs.
Un joven de la marcha también refugiado allí
me dice: “Acá hacen responsables a Llorenti (el Ministro de Gobierno ya
renunciado) y a Choquehuanca (canciller) por mentir. Nadie lo secuestró, sólo
le obligaron a marchar con ellas, las mujeres”.
Cerca de las 17 horas, el domingo 25 de
septiembre, la policía comenzó una violenta represión con gases, balines y a
palos contra los marchistas en Chaparina. Esa noche Evo Morales había invitado
a 20 dirigentes de la marcha indígena a dialogar en la Casa de Gobierno. El día
antes, sábado 24 de septiembre, el ministro Sacha Llorenti, el canciller David
Choquehuanca y todos los medios oficiales acusaron a los marchistas indígenas
de “secuestrar” al canciller y al viceministro Cesar Navarro. También afirmaron
que había 4 policías heridos “por flechas”, y que la marcha fue infiltrada por
un “grupo violento”.
Una nota que envía la comisión de
comunicación del la Marcha del TIPNIS el 13 de septiembre se titula: “Policía
Nacional: Nuestro objetivo es evitar que continúe la marcha”. Y plantea
que “La Policía Nacional aseguró que no permitirá pasar a la Octava Marcha
Indígena si avanzara hasta la población de Yucumo, a 20 kilómetros de donde se
encuentra ahora. Según los uniformados, negarán a los indígenas el derecho a la
libre circulación para proteger un “bien mayor”, el de la vida. Porque –siempre
según la Policía- podría haber enfrentamientos con la centena de campesinos que
bloquea esa vía desde hace dos semanas para -también- evitar el paso de los
marchistas”… Pero no parecen haber protegido la vida cuando reprimieron a
palos.
Hay denuncias de gente muerta y desaparecida,
aunque no hay cadáveres, tampoco familiares que los reclamen y, claramente,
prensa masiva derechista ha tratado de subrayar esto. Hay quienes piensan que
si hay pocos muertos pueden haber sido ocultados. -Y yo, de las policías del
mundo, en materia de crueldad, no dudo nada-… Ahora hay amenazas por TV de
“esposas de policías”, “asesoras de policías” y ex policías, al gobierno, que
dicen que “Si a uno de estos policías, el señor Presidente los quiere
enjuiciar, los quiere dar de baja o los quiere procesar, sí va haber
amotinamiento…”5. O sea, quieren que el gobierno encubra a los policías que
reprimieron.
Nadie se calla en Bolivia
Renunció la Ministra de Defensa, indígenas
tacanas y pobladores de Rurrenabaque se tomaron el aeropuerto,
encendieron fogatas en la pista, impidieron el arribo y la partida de aviones,
liberando a los marchistas detenidos. En La Paz, mujeres indígenas de CONAMAQ,
CIDOB y CPILAP convocaron a una vigilia en puertas de la Catedral de San
Francisco, y llegan cerca de 400 personas, cada noche desde hace unos 13 días.
Estudiantes universitarios, jóvenes, profesoras y profesores salieron a las
calles de todo el país el miércoles 28 en apoyo a los marchistas del TIPNIS. Todo
prueba que el proceso es del pueblo y no lo van entregar fácilmente.
El día 30 de septiembre, la Vigilia de
CONAMAQ-CIDOB-CNAMIB-CPILAP en La Paz, envío un pronunciamiento que plantea,
entre otras cosas: “Repudiamos enérgicamente cualquier intento de la derecha
oportunista de aprovecharse de la movilización indígena y sus legítimas
demandas, en particular, por parte de los partidos políticos Movimiento sin
Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN), encabezados por los señores Juan del
Granado y Samuel Doria Medina, que representan la vieja política neoliberal y
el camino de retorno de la oligarquía que gobernó el país en las últimas
décadas”…
La marcha se ha reanudado desde la localidad
de Quiquibey. Muchas no quisiéramos ya escuchar que el gobierno califique a las
y los marchistas por su territorio, de "vendepatria",
"pro-imperialistas" y "traidores", menos que siga citando
decretos y leyes de los gobiernos neoliberales que lo antecedieron para
justificar los tratos de construcción de la carretera, como dice Flavio
Dalostto (Kaos en la Red/Bolivia).
Algunas reflexiones en la memoria6
Es importante decir que el patriarcado no es
solamente racismo, también es nacionalismos, esencialismos, imaginar que hay
identidades “puras” que hacen que unos grupos sean mejores que otros. Parece
que desde ahí, se comienza a fantasear con que lo que hace un indígena en
el poder siempre es bueno. O con que si es mujer va a ser menos violenta.
Y que si es afro será antirracista. (Y se ha visto bastante de
ello por acá).
Ya sabemos que gente que se ha sentido mejor
por más blanca como los nazis o como parte de la derecha boliviana, arremete
–respectivamente- contra los judíos o contra campesinos indígenas como en la
masacre del 11 de septiembre de 2008 en Pando –responsable el entonces prefecto
de Pando, Leopoldo Fernández-. Pero también puede que mucha gente de grupos
discriminados se comience a sentir “mejor” porque en una competencia de
sufrimientos –muy cristiana- imagina que gana porque ha sido
“más” perseguida, más “esclavizada”, y entonces en un afán nacionalista,
algunos lleguen a solapar abusos de poder en lo interno. De ahí, a justificar
persecuciones y faltas de respeto a otros que no son su
pueblo o su clase, o su “género”, hay sólo un paso. Y con el
tiempo, como en el socialismo real de Europa del Este, los otros pueblos y
grupos, pueden llegar a ser secundarios, como en la desaparecida URSS donde los
demás pueblos producían aquello que los rusos tenían, pero los propios
productores no merecían.
Así también se justifica la violencia contra
las mujeres y los femicidios: dejó de ser una buena esclava y se la
puede violentar y hasta matar. Y quién es más salvaje que tú, puede dejar
de ser un “buen salvaje”, y lo transformas en tu “enemigo interno”.
Y cuando gobiernos traicioneros a las luchas
antidictatoriales como el de la Concertación de Partidos
Por la Democracia de
$hile –tengo experiencia-, te empiezan a pedir que “elijas el mal menor”, es porque
el mal mayor son las mismas cosas que hacen ellos, pero hechas por la derecha… y
nos adentramos en el dolor de perder lo conseguido no desde el Estado, si no
desde las luchas en las calles como en la guerra del agua y la guerra del gas.
Virus de altura
… Y es que ya te atacó esa grave enfermedad,
más grave –creo yo- que el infantilismo del que hablaba Lenin, -Lenin, ese
señor que semi-exilió a las feministas revolucionarias rusas por ser mujeres
molestas-. Hablo del Virus de altura del que hablaba Laura Rodríguez, esa
diputada humanista fallecida en los años 90 en chile, una de las pocas personas
honestas que han pasado por el Congreso en el chile de la Concertación, y que
defendió el aborto sin eufemismos –nada de “terapéutico”, aborto a secas-.
Ella decía que había gente a la que le daba
esa enfermedad -Virus de altura-. Yo pienso que es un síntoma. No te miran a
los ojos cuando hablas porque están como en otro lugar, más alto. Y la misma
con que estuviste en un bar tomándote un vino, pero que ahora ha sido nombrada
ministra, aparece como envuelta en una burbuja –no camina, levita como Jesús-
seguida por un séquito, algo así como una escolta pretoriana. Otro síntoma es
dejar de ver por los ojos rebeldes que antes habías tenido. Te pones soberbia,
aunque en realidad lo que estás haciendo es defender los privilegios de haber
ingresado a la elite en que antes no te dejaban entrar… Y saboreas lo bueno que
es estar ahí en el lugar de los poderosos. Tanto, que empiezas a encontrarle
sentido a la institucionalidad y ya no quieres transitar desde la radicalidad
que un día llevaste tan bien. Incluso ya sólo hablas del neoliberalismo pero no
vuelves a mencionar el capitalismo. Sacudir tu lenguaje cristiano y hetero ya
te parece imposible. Hay que aplicar algún anticuerpo al Virus de
Altura en el gobierno boliviano – lo digo como inmigrante sin papeles-, ¡es
urgente!
Referencias
1. Confessions of an Economic
Hitman (Confesiones de un sicario económico), San
Francisco: Berrett-Koehler, 2004,escrito por
Michael Sondow, citado en “Sobre Autonomías” de Victoria Aldunate Morales,
presentado en el ELFLAC, Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y
Caribeño, en Santiago, Chile, año 2007. http://lahaine.org/b2-img09/victoria2.pdf
3. Amils Samalot, Rosemary, Bolivia. “Más allá
del territorio: el cuerpo de la mujer y la reivindicación del territorio entre
los pueblos indígenas y campesinos del oriente boliviano”. 1º seminario: Género
y Globalización, Maestría en Género y Políticas Públicas, PRIGEPP, FLACSO, año
2010.
4. Otero Lugones, Ramiro, Catedrático Emérito
de la UMSA, Magíster en Ciencias Penales. “NORMATIVA PROTECCIONISTA PUEBLOS
INDÍGENAS” (documento enviado por Internet desde la Comisión de Comunicación de
la Marcha del TIPNIS.
6. Parte de las reflexiones hechas (por mí) en
el feministario –“Acaso vamos a aliarnos con quién sea”- del jueves 29, en La
Paz, café CARCAJADA.