domingo, 21 de febrero de 2016

"EL GOBIERNO POPULISTA" CONTRASTA CON LA "IMAGEN CREADA POR LA 'IZQUIERDA' INTERNACIONAL"

Bumerang gubernamental
X Raúl Prada Alcoreza/Dinámicas Moleculares
¿Qué es lo que lleva a conspirar contra la secuencia de hechos desencadenados? Si bien no compartimos la teoría de la conspiración, de todas maneras, como dijimos, hay conspiradores, quienes creen que pueden cambiar los desenlaces, que pueden incidir en la compleja dinámica de las fuerzas. Aunque solo tomen en cuenta una representación vaga, de una selección arbitraria de los procesos inherentes; generalmente, selección inadecuada. En todo caso, tenemos que tener en cuenta esta variable subjetiva, esta pretensión de manipulación sobre la realidad, pues, si bien no incide, en el sentido que se quisiera, que desean los conspiradores, de todas maneras, forma parte de la composición de la complejidad de una coyuntura.

Queda claro, aunque no lo confiesen los del gobierno, los oficialistas, que controlan los órganos de poder el Estado, aunque los ingenuos comunicadores, informadores de noticias, opinadores, sobre todo de televisión, no lo vean - no se puede esperar otra cosa de ellos -, aunque, a pesar de la reacción indignada de la “oposición”, que si bien atina a evaluar el alcance del atentado a la Alcaldía de El Alto,  no logra percibir la magnitud de la crisis múltiple develada por el atentado gubernamental contra la Alcaldía de El Alto. Fue Amalia Pando - una comunicadora conocida y temida por el gobierno, a la que se quiso acallar por todos los medios al alcance, cerrando emisoras donde tenía cabida, a quien se busca desesperadamente descalificar con argumentos que dejan mucho que desear, por su extremada debilidad, grotesca alocución, brutal maniobra verbal, por ser emitida por gente que solo tiene como mérito el oportunismo, lejos de una tradición de lucha, como la que encarna Amalia - quien hizo una descripción y un análisis sobresaliente de lo ocurrido en la Ciudad de El Alto, al cierre de las campañas por el sí y por el no, frente al referéndum; contando con el despliegue de una marcha preparada, ciertamente anunciada de antemano, pero, preparada y manipulada, con el objeto de desestabilización del gobierno municipal alteño, entre otros objetivos. Otro objeto del ataque masista, es parar sinuosamente la investigación de la corrupción escandalosa, habida en la gestión del gobierno municipal del Patana, militante del MAS y llunk’u incondicional de la gubernamentalidad clientelar. Sin embargo, lo que se evidencia, en la evaluación y el análisis minucioso de los hechos, que efectúa Amalia Pando, es que el objeto principal de la marcha perpetrada es detener el referéndum, donde estiman que van a perder los compulsivos y delirantes partidarios del sí[1].

La desesperación gubernamental, la desasosiego del oficialismo, es tal que se han aventurado en una conspiración insólita, buscando crear una situación no solo conflictiva sino hasta peligrosa, con intensidades altas de violencias, para que sea la excusa de suspender el referéndum. No solamente está metido, en esta conspiración, el Viceministro de Gobierno, sino todo el gobierno, además del MAS, en todas las instancias institucionales que ocupa. Se proyectó desatar un conflicto de envergadura, con desenlaces, incluso sangrientos, que además permitan culpar de lo sucedido a la Alcaldesa, odiada por estos personajes; pues contrasta con ellos en una característica que no tienen, honestidad. El Viceministro aparece temprano, en la mañana, antes de la marcha, en las inmediaciones de la Alcaldía, visitando como autoridad al cuartel de policía, establecido ahí, en las proximidades del mismo gobierno municipal. La maniobra estaba preparada y coauspiciada por el gabinete, el Congreso oficialista, la Fiscalía, probablemente parte de los tribunales, además del Órgano Judicial, fuera de los dispositivos de movilización del partido. El encargado de operar esta maniobra es el Viceministro. La orden al comandante de policía es no salir, no acudir a evitar el enfrentamiento, la toma de la Alcaldía, incluso una vez incendiado. La obediencia del comandante ante semejante orden inconstitucional, ilegal y criminal, raya en el delito de incumplimiento de funciones, además de complicidad en el crimen. Que se hayan arriesgado en semejante juego peligroso, quiere decir que se encuentran altamente desesperados. Solo una situación alarmante en su dramatismo y exposición vulnerable, puede llevar a gente irresponsable a acudir a estos métodos violentos y deshonestos, inescrupulosos y desfachatados.

En escritos anteriores, en el análisis de los sucesos desencadenados por el “gasolinazo” y por el conflicto del TIPNIS, dijimos que el gobierno populista cruzó dos líneas; pasándose a la otra vereda, enfrentándose al pueblo. Una línea, era la del “gasolinazo”, que evidenciaba las relaciones concomitantes entre el gobierno y las empresas trasnacionales, que pedían la modificación de la Constitución, en lo que tiene que ver con los precios congelados para el mercado interno, con la atención prioritaria a la demanda interna, antes de la exportación. Esto tiene que ver con la subida de los precios de los hidrocarburos, que el gobierno describió como si se tratara solo de subvención.  Cuando lo que estaba en juego era la presión y el chantaje de las empresas trasnacionales; chantajearon con no invertir en la exploración si no se modificaba la Constitución y si no subían los precios de los hidrocarburos en el mercado interno. La segunda línea, tiene que ver con las naciones y pueblos indígenas, al optar por una carretera extractivista, que beneficia a las concesionarias de exploración de petróleo e hidrocarburos en el Territorio Indígena del TIPNIS; que beneficia a la ampliación de la frontera agrícola de la coca excedentaria; que beneficia al comercio de los ganaderos de Rondonia de Brasil, que buscan llevar la carne de res a los puertos del Pacífico, por una ruta más directa. El cruce de la primera línea, convirtió al gobierno en un dispositivo de las estrategias de control de las reservas de las empresas trasnacionales de los hidrocarburos. El cruce de la segunda línea, convirtió al gobierno en un gobierno antiindígena, postulando el desarrollismo trasnochado; esto en el discurso, que en la práctica no es otra cosa que llevar a cabo, extensamente e intensamente, el modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente.

Ahora, el gobierno populista cruza insólitamente una tercera línea, la de la conspiración contra el propio pueblo, perpetrando una acción vergonzosa de terrorismo de Estado. Con esto el gobierno, que encarna, otra vez, la triste historia, de convertir las heroicas luchas del pueblo por la soberanía, en sumisión renovada al imperio, encubierta demagógicamente; de convertir la movilización prolongada, que corresponde a un proceso descolonial, en la ola donde se trepa, para asumir el gobierno demagógicamente, usurpando a los movimientos sociales el protagonismo de un proceso de cambio aperturante. Entonces el gobierno populista, en el que depositó el pueblo rebelde sus esperanzas, se metamorfoseó en un gobierno clientelar, y por este camino, en un gobierno que expande la corrupción ampliamente, comprometiendo a copiosos sectores sociales. Ahora, después de la actuación conspirativa gubernamental en la Ciudad de El Alto, el gobierno se convierte en un gobierno delincuente.

La decadencia es mucho mayor que la que nos habíamos imaginado y representado. Se ha ido mucho más lejos en el hundimiento ético-moral, que no se puede encubrir con la estridente y compulsiva propaganda y publicidad, ya desgastada y que ya no es ni mínima convincente. Esta situación de derrumbe político, “ideológico”, ético-moral, múltiple, obviamente, no sostiene, de ninguna manera, la interpretación apologista de que todavía, a pesar de todo, se trata de un gobierno progresista. Esta es la imagen creada por la “izquierda” internacional, que hace tiempo ha perdido su vocación de lucha, para adecuarse a las estructuras de poder del orden mundial. Solo quiere participar en un espacio de este orden. Esta es la imagen que pretenden los oficialistas, que además se presentan como “revolucionarios”, aunque no se sepa por dónde y por qué. La realidad efectiva nos muestra que la decadencia ha llegado tan lejos que estamos ante un gobierno delincuente. Este estado de cosas, esta situación histórica-política, de decadencia y de crisis múltiple, no garantiza nada. No hay ninguna clase de legitimidad posible, que lo pueda acreditar. En estas condiciones de derrumbe y hundimiento no tiene sentido hablar de democracia, incluso en los límites de la formalidad institucional, no se puede atender al periodo correspondiente, que supuestamente tiene que cumplir la gestión del gobierno. Nada de estos referentes tienen sentido, ni se sostienen. Estamos ante una situación calamitosa, que destruye las cohesiones sociales, fuera de haber destruido, antes a las organizaciones sociales y su capacidad de lucha, fuera de haber convertido a las instituciones en herramientas de corrosión y de corrupción. El soberano, el pueblo, no puede seguir sosteniendo esta pantomima, que ya es una amenaza para el propio Estado, la nación, el país y la sociedad. Al pueblo le compete la responsabilidad de poner coto a todo esto, de manera inmediata, por la emergencia de la situación.




jueves, 11 de febrero de 2016

PRESO POLÍTICO POR SER INDÍGENA Y DENUNCIAR RETROCESO EN RELACIÓN A LA AUTONOMÍA EN EL GOBIERNO DE EVO MORALES AYMA

Compas, se agradece la difusión en sus sitos de contrainformación.
Esperemos presionar para lograr la libertad de la ex autoridad indígena del Conamaq, Tata Félix Becerra, compañero comprometido con la lucha indígena, como nos consta.
Saludos! 

Entrevista desde la cárcel de San Pedro a Tata Félix: Preso político por ser indígena y trabajar como campesino
X Delfín de agua dulce/Territorios en Resistencia
Tata Félix Becerra fue máxima autoridad originaria del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) entre 2011 y 2012. Luego de ejercer su mandato, volvió a su comunidad en Tapacarí, Cochabamba. Es indígena quechua. Hace más de tres meses que injustificadamente la ex autoridad indígena está recluida en el sector Palmar de la cárcel de San Pedro, en La Paz. Dice que no tiene abogado en La Paz: “soy de Cochabamba, no conozco abogados en La Paz”.

Félix Becerra es un líder comunitario destacado por el apoyo y solidaridad que brindó a las luchas de sus hermanos indígenas en el Tipnis y en Mallku Qota; en incluso al mismo movimiento cocalero antes de la presidencia de Evo Morales. Se considera un indígena quechua independiente de los partidos políticos, él cree en el trabajo y la vida de la comunidad y aspira a la autonomía territorial indígena. Fue discriminado por la justicia boliviana que lo recluyó por no aceptar como garantía su trabajo en el campo y su territorio colectivo como “lugar de residencia”, explica en una reciente entrevista a Radio Deseo, que reproducimos en parte.
El contexto: corrupción en la militancia evista y masista
En noviembre el Tata Félix Becerra fue citado por la Fiscalía de La Paz para dar declaraciones sobre el caso de corrupción del Fondo de Desarrollo Para los Pueblos Indígena Originarios y Comunidades Campesinas, más conocido como Fondioc y manejado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras; el Fondo consistía en financiar proyectos sociales mediante las organizaciones indígenas y campesinas con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), este fondo fue aprobado en 2005.

Durante los años 2010 a 2012 se habría entregado a las comunidades más de 360 millones de bolivianos (casi 52 millones de dólares), pero al parecer nadie sabe del destino real de estos fondos y por eso Conamaq orgánico -al que representaba el Tata Félix- ha estado reclamando investigación y auditorías.


Otro aspecto es que, si bien el Conamaq estaba entre las organizaciones beneficiarias, del total de fondos entregados, la Central Única de Trabajadores Campesinoas de Bolivia (CSUTCB) se benefició con más de 150 millones de bolivianos, los Productores de Hoja de Coca y Colonos, llamados “interculturales” recibieron 133 millones de bolivianos y las Mujeres Campesinas de Bolivia – Bartolina Sisa recibieron 77 millones de bolivianos; es decir las tres organizaciones aliadas al gobierno de Evo Morales acapararon casi el 80% de los fondos.
Luego de atropellar a Conamaq en 2012, y que el gobierno reconociera a una dirigencia paralela y apócrifa, Conamaq-masista recibió fondos. De ahí que se conozca al caso Fondioc como un millonario caso de corrupción en beneficio de dirigentes campesinos aliados a Evo Morales, como las ex ministras Nemesia Achacollo y Julia Ramos, ambas también dirigentas de las mujeres campesinas Bartolina Sisa.


Becas a Rusia
Luego de brindar declaraciones, la Fiscalía emitió la orden de detención contra Félix Becerra. Según la Fiscalía, la orden de detención preventiva se debe a que -al no residir ni trabajar en La Paz- existe peligro de fuga, mientras duran las investigaciones que lo comprometen en el uso de Bs. 56 mil para un proyecto de enseñanza del idioma ruso, para becarios indígenas que seguirían estudios en ese país. De hecho se presupuestó 466.400 bolivianos pero solo se transfirieron Bs. 56.000.
Para entender la inocencia del Tata Félix, él explica la historia de los 56 mil bolivianos del proyecto de enseñanza del idioma ruso para indígenas. Dice él que este proyecto ya estaba aprobado en 2009. Él fue autoridad entre 2011-2012 y -por lo tanto- no participó en la aprobación del proyecto que beneficiaría a 12 jóvenes indígenas del “Pacto de Unidad” (indígenas afiliados a las organizaciones sociales) que debían aprender ruso para beneficiarse de becas a Rusia. De hecho, hubieron cursos de ruso e incluso en 2012 los beneficiarios denunciaron la paralización del proyecto, directamente al despacho de Evo Morales.


Pero el Tata Félix era solo firmante de los fondos como representante legal, junto a Julia Ramos –que figuraba como administradora- y Roberto Coraite -que figuraba como control social; eran responsables en tanto eran “ejecutivos” de sus respectivas organizaciones.
Dice -en la entrevista telefónica realizada para Radio Deseo- que Daniel Zapata, ex director del Fondioc, y otra profesora fueron pidiendo los recursos y le obligaron a abrir una cuenta personal a nombre de la autoridad: “yo lo he retirado los 56 mil bolivianos”, afirma el Tata: “en ese momento nos hemos reunido en el Fondo Indígena, ellos me solicitaron que retire los 56 mil bolivianos”. Además de pedirle que retire de la cuenta el total del dinero, le dijeron que esos fondos estarían a cargo de Elena Gamardo: “me dijeron que le de el dinero para que ella administre”, junto a Elvira Parra, como administradora y contadora. Le dijeron que Gamardo conocía el proyecto y el Tata entregó el dinero con un recibo firmado a esta persona: “tengo el recibo original, presenté al fiscal”, dice en su defensa.

Pese a todos estos descargos presentados, la justicia boliviana lo mantiene detenido: “todo fotocopia de factura tengo, de los 56 mil bolivianos”, estas facturas de uso de los recursos estaban en manos de las oficinas del Fondo Indígena. “La administradora se ha complicado con todo los documentos, ahorita la administradora dice que ella ha remitido las facturas al Fondo Indígena: ¿cómo pierden las facturas originales en el Fondo Indígena?”, dice la ex autoridad y resume: “por esa razón estoy en San Pedro”.

Preso político por ser luchador y trabajador indígena
En realidad no hay argumentos que permitan el arresto preventivo en un penal para el Tata, pues él -pese a su inocencia- solicitó arresto domiciliario pero se lo negaron argumentando “peligro de fuga”: “Para robar 56 mil bolivianos no me alcanzaría para escapar a otro país, eso me dicen los de la Fiscalía ‘peligro de fuga’: como un indígena, tengo mi territorio, tengo mi familia ¿cómo voy a fugar por 56 mil bolivianos?”, pregunta durante la entrevista telefónica realizada para Radio Deseo del colectivo Mujeres Creando.


“Tengo mi casa, tengo territorio, tengo mi trabajo, siembro papas, chuño, soy artesano para Carnaval, saco artesanías. Yo digo porque será la injusticia. Esto debe valer. ¿Por qué no tengo trabajo en La Paz?, es que yo no soy de La Paz. Yo estoy muy preocupado solamente de mi familia”, dice en su defensa.

Pero la justicia boliviana no solo está desconociendo el trabajo indígena y la lógica de la propiedad territorial colectiva del ayllu (núcleo de comunidad al que pertenece el Tata Félix), sino que actúa acorde con la persecución judicial del gobierno de Evo Morales contra las organizaciones indígenas que rechazan o son críticos a las políticas capitalistas y desarrollistas que impulsa el gobierno. Desde su cargo en 2011 y 2012, Félix Becerra respaldó las demandas de los pueblos indígenas, como las grandes movilizaciones contra el proyecto petro-carretero a través del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Securé (TIPNIS): “No apoyamos que la carretera pase por el Tipnis. Si es necesario una carretera pero esta no debe pasar por el Tipnis. El Gobierno debe cumplir la Ley Corta. El Gobierno intentó dividirnos. El Presidente debe cumplir su palabra” sostuvo en aquel momento.

En 2012 el Tata Félix se pronunció contra la detención de la ex autoridad de Conamaq, Tata Cancio Rojas. El Tata Cancio fue detenido cuando protestaba contra la explotación minera en Mallku Qota, su comunidad, contra el contrato que el gobierno de Evo Morales firmó con la transnacional canadiense South American Silver.


El Tata Félix afirma que lo único que ha hecho en su mandato a la cabeza de Conamq ha sido exigir el cumplimiento de los derechos que la Constitución Política de Bolivia les otorga y mantenerse independiente de los intereses partidarios: “soy neutral, no soy del MAS ni de la derecha. No soy de ningún partido político. Por eso estoy preso, no he robado ni un centavo, la administradora ha ejecutado. Estoy abandonado a mis hijos, tengo cinco hijos y estoy preocupado”.
En la entrevista radial con María Galindo, activista de Mujeres Creando, el Tata recordó que a un inicio de la primera gestión de Evo Morales, los hermanos indígenas le dieron todo su apoyo porque creyeron en su proyecto político: “Hemos apoyado desde el principio pero no como militantes, de todo eso algo que reconozca Evo Morales como hemos apoyado”.
“En 2006 hemos apoyado; hemos votado por el gobierno. Cuando estaba militando con cocaleros también estábamos apoyando”. Recordó en una de las marchas de Evo Morales que atravesó Tapacarí y donde se habían militarizado la zona, los quechuas ofrecieron cobijo al cocalero: “hemos ocultado bajo el catre a Evo Morales”, recuerda.

Indígenas condenados al olvido y a la extrema pobreza
“Yo hablaré como pueblo indígena. En mi territorio hasta el momento, en los territorios indígenas, no hay cambio. Nuestro producto lo vendemos más barato, nuestra papa, mientras ha subido el gas, el azúcar, ha subido alto el precio; porque Evo Morales permite que entre la papa peruana, papa transgénica. En nuestro territorio no tenemos procesadoras, podemos procesar galletas de chuño, te tarwi, pero seguimos en nuestro territorio en extrema pobreza”.
El Tata Félix Becerra, no solo cree que las comunidades indígenas están destinadas a la pobreza, sino que incluso sus aspiraciones de tener autonomía territorial indígena tuvieron un grave retroceso en la “era” Evo Morales: “El tema de las autonomías indígenas no avanza. Hasta ahorita que no avance, es que en el fondo los políticos de izquierda o derecha para ellos no conviene la autonomía indígena; ponen muchas trabas, no será el gobierno pero sus militantes, sus alcaldes ponen trabas a la autonomía indígena”.


Fuente: Territorios en Resistencia